Llevémoslo a la práctica

Vamos a desarrollar distintas terapias relacionando la dislalia con la psicología de la educación y la logopedia, pero para ello debemos saber lo que es Dislalia. Se trata de una alteración de la articulación del lenguaje donde los fonemas que se omiten, sustituyen o deforman con mayor frecuencia son: r, s, z, l, k y ch. 

Debemos tratar éste trastorno con un logopeda ya que éste sabrá que procedimiento utilizar en cada caso. 

En el siguiente caso nos encontramos con Claudia, una niña de 7 años que desde pequeña no pronuncia la r correctamente. Acudió al logopeda y éste le diagnostico un caso de dislalia. El tratamiento consistía en ejercitar la musculatura interviniendo en la producción de los sonidos. La terapia, al ser una niña, se centra en actividades lúdicas en las que se requiere la participación del sujeto y de la familia. Además es necesaria una intervención educativa especializada.

Vamos a llevar a cabo tres terapias diferentes para solucionar la Dislalia de Claudia.

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El especialista intentará modificar la conducta inadecuada de la niña en el habla mediante el uso de los reforzadores. Éstos harán que Claudia mejore su error de articulación fonológica. Para ello usará diferentes letreros con dibujos donde las palabras que aparezcan contengan “R”.

Cuando Claudia reproduzca en alto de forma adecuada las palabras, tras las sesiones, el logopeda con la ayuda de la familia reforzará esa nueva conducta que poco a poco está adquiriendo Claudia aplicando reforzadores, es decir, le dará algo que le guste a la niña como recompensa a su esfuerzo.

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En este caso la terapia se basa en la imitación. Claudia sería tratada siguiendo un modelo de aprendizaje social, es decir, imitando al profesional. El logopeda deberá sentarse frente al niño y éste seguirá la terapia imitano todo lo que haga el profesional.

Lo más correcto para realizar un buen aprendizaje social seria seguir ordenadamente estos pasos:

1-Atención: el sujeto deberá prestar atención al logopeda para realizar posteriormente la acción.

2-Retención: el niño tendrá que almacenar toda la atención prestada, memorizándola. 

3-Reproducción: Aquí llegará el momento en el que Claudia reproduzca y saque al exterior todo lo aprendido anteriormente. 

4-Motivación: para finalizar, sería conveniente motivar a Claudia para que consiga lograr su objetivo y siga teniendo ganas de realizar su terapia correctamente, llegando a pronunciar la R como lo hace su logopeda.

Éste es uno de los vídeos que el logopeda puede utilizar en éste caso:

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Para este tercer caso hablaremos de Carlos, un niño con Síndrome de Asperger con quince años de edad. Los padres de Carlos no le hablan de forma adecuada desde que era niño, ya que las conversaciones entre ellos se basan en ordenes y mandatos hacia él. Por lo tanto éste no desarrolla una competitividad lingüística adecuada para su edad.

El logopeda podría abordar esta dificultad manteniendo una conversación con los padres en la que los anime a una participación activa y afectiva dirigiéndose al niño, no solo para darle ordenes sino de una manera en la que el niño pueda formar parte de mas proyectos familiares.